Cuatro laboratorios del Programa de Virología del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM) de la Facultad de Medicina, trabajan a tiempo completo en la realización de test diagnósticos de PCR provenientes del Servicio de Salud Metropolitano Norte y del Servicio Médico Legal. Con una capacidad de procesamiento de 150 test diarios, el equipo estima que podría llegar a doblar esta capacidad en los próximos meses. Junto a los diagnósticos, un equipo de la misma unidad trabaja en proyectos de investigación y desarrollo vinculados al virus, entre los que se incluye un nuevo kit de testeo que permitiría diagnosticar de una vez el SARS-CoV-2, y los virus Influenza y Sincicial.
Pusieron en pausa las investigaciones y proyectos que tenían en marcha, y hoy su infraestructura, equipos y conocimiento está desplegado tras un sólo objetivo común: hacer frente a la pandemia del COVID-19. Tras concretar en marzo un convenio de colaboración con el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, el Programa de Virología del ICBM, dio un giro a su rutina que se extenderá por al menos los próximos tres meses.
Así, mientras gran parte de la U. de Chile trabaja a distancia, los laboratorios de Virología Molecular y Celular, de Virus de RNA, de Virología Ambiental y Virus Emergentes del Programa de Virología, permanecen funcionando de lunes a domingo en la investigación y el diagnóstico de PCR para SARS-CoV-2.
A un par de semanas de haber dado inicio al proceso de diagnóstico de SARS-CoV-2, actualmente el programa está recibiendo cerca de 150 muestras diarias para su análisis. Para poder dar respuesta a esta demanda, los equipos de profesionales se organizan en dos turnos todos los días de la semana.
El proceso que se realiza en el laboratorio para obtener un resultado diagnóstico de SARS-CoV-2, consta de diversas etapas que van desde la recepción de las muestras, la generación de códigos, la extracción de RNA, y finalmente el PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en tiempo real. Este proceso -si el volumen de muestras no excede la capacidad del equipo-, permite dar respuesta a los exámenes recibidos en un tiempo menor a 12 horas, y al día de hoy, ya han sido procesadas mil muestras en la U. de Chile.
Considerando el contexto en que nos encontramos, el virólogo Fernando Valiente, profesor del ICBM, y quien es el coordinador de esta iniciativa, estima que todavía queda un trecho por avanzar en este ámbito. “Creo que vamos a tener que expandir la capacidad que tenemos hoy de 150 muestras diarias correspondiente al 3 por ciento de los exámenes realizados a nivel nacional, y que podríamos llegar a doblar esta capacidad”, explicó el experto, quien apuesta que lo mismo ocurrirá a nivel país, donde al corto plazo se debería estar testeando el doble o el triple de los 6 mil test que se hacen hoy diariamente.
Cambio de planes
Esta nueva labor de los laboratorios del Programa de Virología, no sólo modificó los ritmos de trabajo, sino obligó también un cambio en los protocolos de bioseguridad en los laboratorios. “Tuvimos que transformar varias cosas que teníamos en el programa. Hubo que restringir accesos con barreras sanitarias, identificar los flujos mediante señales en el suelo, tenemos áreas sucias -que es donde trabajamos con el virus-, y áreas limpias que están identificadas y separadas. Debemos cumplir con todos los elementos de protección personal que se necesitan, ya que el protocolo de bioseguridad para hacer estos diagnósticos es muy estricto”, afirmó el profesor Valiente.
Y en el marco de la puesta en marcha de esta labor diagnóstica, ocurrieron dos novedades para el Programa de Virología: una donación de equipamiento hecha por Pfizer Chile para la realización de este trabajo y un convenio de colaboración con el Servicio Médico Legal (SML), entidad que también comenzó el envío de sus muestras de cadáveres a los laboratorios del programa, sumándose a los envíos que éste recibe desde el Servicio de Salud Metropolitano Norte, (SSMN), que incluye a los Hospitales San José y Roberto del Río, y los CESFAM, SAPUS y consultorios de las comunas de Quilicura, Independencia y que incluirá Huechuraba, todas parte de la red de salud de la zona; así como también de los operativos focalizados que realiza la SEREMI.
Respecto a la donación hecha por Pfizer Chile, el doctor Valiente detalló que ésta consistió en un equipo de PCR en tiempo real Step One Plus de Thermo Scientific, el cual era compatible con el kit de diagnóstico ThermoFisher, utilizado por la red pública, y también por los laboratorios de nuestro plantel para procesar las muestras del virus. “Después de tres semanas de papeleo administrativo, que fue extremadamente rápido para escenarios normales, pudimos sacar el certificado de donación y hoy contamos con un equipo más en nuestra Universidad para poder apoyar el diagnóstico”, contó Valiente.
Muestras de cadáveres: testeo e investigación
Hoy, los laboratorios del Programa de Virología son los únicos en la Región Metropolitana que están procesando las muestras provenientes del SML, entidad que desde que comenzó el brote de SARS-CoV-2 en Chile, se vio en la necesidad de incluir dentro de la pericia legal este tipo de examen.
“Nosotros necesitamos testear a los cadáveres en los que no hay indicios de intervención de terceros en su fallecimiento. Dentro de la pericia se hace ese testeo para determinar si la causa de muerte puede haber sido por esta infección”, afirmó la doctora Francisca Silva, secretaria ejecutiva del Instituto Médico Legal Dr. Carlos Ybar, quien señaló que hoy se hace relevante este examen no sólo para poder determinar las causas del deceso, sino también como una manera de prevenir al entorno ante la falta aún de evidencias sobre el posible contagio de cadáveres a personas.
La secretaria ejecutiva del SML, destacó la relevancia de esta colaboración afirmando que esta “ha permitido que nosotros podamos hacer la entrega del cuerpo del fallecido en los tiempos más óptimos y con una pericia completa, y además nos ofrece la posibilidad de indagar más sobre este tema junto a los investigadores del ICBM. Como no hay información científica de estudios en cadáveres con COVID, aquí hay un mundo por explorar”.
Los dichos de la Dra. Silva son corroborados por el director del Programa de Virología, Aldo Gaggero, quien afirmó: “Esta es un área que a nivel mundial se estudia poco, por eso la idea no solo es apoyar con el diagnóstico de SRAS-CoV-2, sino también colaborar en términos de investigación. Hay poca información sobre qué significa la infección y presencia del virus en cadáveres, cuánto tiempo permanece infectivo en un cadáver, el riesgo de realizar una autopsia en ellos, entre otros temas”. Asimismo, Gaggero advirtió que el caso reportado de infección desde un cadáver a un humano en Tailanda, “fue comunicado como un hecho anecdótico, pero sin duda lleva a pensar que hay que tomar precauciones al respecto. Los cadáveres no solamente pueden ser un riesgo para los profesionales que trabajan en el SML, sino para el entorno y sus familias”.
I+D
Junto con trazar líneas de estudios con el SML, el Programa de Virología, ya tiene en marcha un área dedicada a Investigación y Desarrollo vinculada a SARS-CoV-2, liderada por los investigadores Ricardo Soto-Rifo y Gonzalo Barriga, y en la que también participan estudiantes de doctorado y postdoctorado.
Los esfuerzos en este ámbito hoy están puestos en desarrollos que permitan mejorar la capacidad diagnóstica. En este sentido, se está analizando la posibilidad de nuevas técnicas o protocolos para procesar las muestras, la fabricación de kits de testeos propios y el desarrollo de técnicas de PCR que permitan en una sola muestra detectar el SARS-CoV-2, el Virus de Influenza y el Virus Respiratorio Sincicial. Respecto a esta última herramienta, el doctor Gaggero destacó: “De aquí a unas semanas más, van a empezar a circular los virus respiratorios que clásicamente circulan en nuestra comunidad en los meses de otoño e invierno, los virus respiratorio sincicial, influenza, parainfluenza, etc. En este caso, podríamos tener una técnica múltiple, pensando además en que la sintomatología se nos va a empezar a confundir porque todos estos virus provocan síntomas respiratorios. Poder detectarlos en una misma prueba sería extremadamente útil”.
Con todos los esfuerzos hasta aquí realizados, el profesor Gaggero está cierto de que es preciso cambiar hoy la mirada respecto a la forma en que abordamos el trabajo científico: “Si rescatamos lo positivo de esta pandemia es el reto que nos pone: tenemos que invertir más en ciencia, en tecnología y salud, tratando de hacer una investigación interdisciplinaria, para poder tener mejores alternativas de tratamiento, de control y de prevención de estos problemas, porque si hay algo en que muchos virólogos estábamos de acuerdo es que esto podía ocurrir y te aseguro que hechos como estos se van a repetir en el futuro. Cuanto más preparados estemos, mucho mejor vamos a enfrentar y resolver estos temas”, concluyó.
Texto: Francisca Siebert
Prensa Uchile