Publicado en Meganoticias
Durante las últimas semanas hemos visto una inestable prevalencia de casos por infecciones con coronavirus en Chile. Algunos días hay un poco más 4 mil, mientras que en otros se acerca a los 12 mil.
Muchos podrán recordar que hace un poco más de un año, 7 mil nuevos contagios era la cifra más alta conocida y por la que varios sectores se encontraban en cuarentena.
Pero ahora, debido a la alta tasa de vacunación junto a otros factores, no se han tomado nuevas medidas restrictivas. Incluso ha disminuido la atención que se le da al reporte con la actualización sobre la pandemia que el Minsal realiza a diario.
Por esto, se podría cuestionar qué tan importante es seguir comunicando este tipo de información, pero los expertos indican que este es un hábito que no se debe abandonar.
«Es absolutamente imprescindible»
El monitoreo es una práctica habitual para muchas enfermedades, sin importar su gravedad. Actualmente, somos más conscientes de esta realidad debido al coronavirus o la viruela del mono, pero mucho antes de que estas preocuparan a la población, se hacía con los virus que aumentan su circulación en invierno, las infecciones con hanta virus o por la rabia, por ejemplo.
Pero cuando se trata de una pandemia, la labor de rastreo de las autoridades se vuelve aún más relevante.
«Sirve para enfatizar el mensaje de riesgo, las estrategias de prevención. Es importante monitorizar el número de infectados porque también puedes alertar sobre la efectividad de las vacunas, si aumentan las hospitalizaciones; es información valiosa para definir las estrategias comunicacionales, sanitarias, de manejo de hospitalizaciones», explicó a LUN la Dra. Vivian Luchsinger, académica del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile.
No se debe olvidar que el coronavirus aún no cumple con las condiciones necesarias para ser definida como una enfermedad endémica, por lo que aún se considera un riesgo para la población.
«Sirve para mantener la atención y no bajar la sensación de riesgo, que las personas no crean que no pasa nada con el Covid», agregó el Dr. Roberto Olivares, jefe de Infectología en Clínica Dávila.
Gracias a este monitoreo constante se pueden reconocer patrones de comportamiento de la enfermedad. Por ejemplo, durante el invierno es habitual ver números más altos, pero en verano podrían disminuir.
«Es absolutamente imprescindible seguir contando los casos porque esto nos da una idea de cómo está la transmisión comunitaria, si aumentan o no los infectados», finalizó la Dra. Luchsinger.