Publicado en txsplus.com
En una nueva edición de TXS Health, la conductora Andrea Obaid conversó junto a la Dra. Vivian Luchsinger viróloga y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, sobre el caso de poliomielitis que fue descubierto en EE. UU. después de casi una década, los peligros de esta enfermedad y qué significa este contagio.
En primer lugar, la Dra. Vivian Luchsinger explicó que la poliomielitis es el nombre que recibe la enfermedad y que hace referencia a “una parálisis que se produce por una infección del virus polio, el cual afecta a la médula y a las neuronas que son las encargadas de hacer mover los músculos”. Dicha parálisis es una secuela de permanencia, lo que quiere decir que no es reversible en el tiempo, a diferencia de la infección por el virus polio en sí. En nuestro país la enfermedad está erradicada y desde el año 1975 que no se registran casos.
La erradicación de la enfermedad en el país se debe al esquema de vacunación existente, ya que la vacuna está implementada en el Plan Nacional de Inmunizaciones, por lo que la reciben todos los niños y niñas del país de forma gratuita. “Hay dos tipos de vacunas, una que es virus inactivado por lo que no replica, y otra que replica. Esa primera dejó de usarse hace varios años en Chile, precisamente porque ya no tenemos virus polio circulando, gracias a este programa de vacunación en América Latina y en el mundo, es que se considera libre de polio”.
A pesar de esto, hay países, especialmente de Asia, donde sigue habiendo circulación del virus por lo que se registran casos. La segunda razón que provoca la circulación de nuevos casos es la gente que recibe la vacuna que replica, por lo que “algunas personas, si están con un sistema inmune menos eficiente, o si el virus tiene algunos cambios, puede provocarle una parálisis. En el último tiempo los casos de parálisis que ha habido no eran por el virus que estaba circulando de forma silvestre, sino que por la vacuna”.
La principal forma de contagio de este virus es por vía fecal – oral , lo que quiere decir que “se excretan las deposiciones de la persona que está infectada y después uno se come las partículas virales por alimentos contaminados con deposiciones”, similar a la forma de contagio de la Hepatitis A. Otra forma de contagio es por vía respiratoria, también “a través de las secreciones, de las gotitas que uno elimina cuando está hablando o tosiendo, porque se replica en la mucosa oral”.
De acuerdo con lo que explica la Dra. Vivian Luchsinger sobre este nuevo caso registrado del virus, la mejor manera de enfrentarlo es reforzando la vacunación de los niños, y que la cobertura de esta sea lo suficiente para proteger a la comunidad en general, ya que aquellas personas no vacunadas son susceptibles a contagiarse, como sucedió con el caso en Estados Unidos. “Esta persona no estaba vacunada fue a un país donde todavía están usando la vacuna atenuada, y habría tomado contacto con este virus que fue excretado por alguien que fue vacunado y adquirió la infección, no sólo se infectó, sino que desarrolló la parálisis”, menciona, por lo que reitera el llamado a la importancia de la vacunación, explicando que no es normal tener casos de este virus.
Vivian Luchsinger reiteró el llamado a “no alarmarse, sino que a preocuparse en relación a la vacunación, hay que llevar a los que tienen niños y niñas en edad de recibir la vacuna, porque el Plan de Vacunación tiene bien establecido las edades en que tienen que recibirlas, entre los 2, 4, 6 y 8 meses”, aprovechando que Chile tiene buenas herramientas de vacunación, es gratuita e inactivada, por lo que no existe riesgo al momento de vacunar a los más pequeños.