Publicado en SoyChile.cl
Aunque en condiciones normales, infectan poco a los humanos, cuando lo hacen tienen alta letalidad. En 1997 y 2003, dos brotes similares al actual provocaron graves pérdidas en Asia.
La transmisión de infecciones virales desde animales es una amenaza constante para los seres humanos, porque bajo ciertas condiciones estos agentes pueden infectarnos, e incluso existe la posibilidad que se establezca un ciclo infeccioso en personas.Esto último ocurrió en 1918, cuando la combinación de genes provenientes de un virus de influenza humana A H1 y un virus aviar N1, provocó la peor pandemia que recuerde la historia: la “gripe española”, causante de 50 millones de muertes en el mundo, esto es 7,5 veces más que la actual pandemia de SARS-CoV-2.Se sostiene la hipótesis que aquel virus recombinado tuvo como intermediario un cerdo, pues este animal es susceptible a infectarse con virus de influenza aviar, pero también con influenza porcina, y como esta última sí puede contagiar al humano, el resultante habría sido el virus que asoló a Europa hace un siglo (A H1N1).¿Puede ocurrir esto nuevamente? “Por supuesto”, sostiene el Dr. Angello Retamal Díaz, investigador del Atacama Desert Vaccine Laboratory de la Universidad de Antofagasta y del Instituto Milenio de Inmunología e Inmunoterapia.“A veces pensamos que los virus de los animales, de los perros, de las aves, de los cerdos, no nos pueden afectar, pero sí pueden. Como humanidad hemos enfrentado diferentes pandemias a lo largo de nuestra historia y gran parte de ellas causadas por virus provenientes de animales que saltaron las barreras interespecie”.Influenza AviarEl Dr. Angello Retamal, junto al Dr. Gonzalo Barriga, virólogo del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICBM), de Universidad de Chile, han mantenido vigilancia sobre el brote de influenza aviar A H5 N1 que actualmente afecta al norte de Chile y sur de Perú.Los especialistas no esconden su preocupación por el fenómeno, que ya ha provocado la muerte de unos 13 mil pelícanos y otras aves, como piqueros, jotes, gaviota peruana y huairavo, con casos que, según los últimos reportes, ya se extienden hasta el Maule.