Muchas de las celebridades del espectáculo se han comido su placenta tras dar a luz y aseguran que ha sido beneficiosa en sus vidas.
La placentofagia o comerse la placenta después del parto lleva ciertos años como una actividad común y tendencia en el mundo del espectáculo, que lo hacen a través de capsulas, licuados o deshidratada. ¿Trae algún beneficio real esto? Las doctoras Cleofina Bosco y María Eugenia Díaz, de la Universidad de Chile, llegaron a la conclusión de que no existe base científica que demuestre los eventuales beneficios para la madre o el hijo, e incluso advirtieron sobre los riesgos que implica esta práctica en su artículo “Placentophagy: a controversial trend”, publicado recientemente en el International Journal of Research in Medical Sciences.
La Dra. Cleofina Bosco advirtió que no existe evidencia sobre los supuestos beneficios de consumir la placenta tras el parto, y advirtió sobre posibles infecciones. La Dra. Bosco explicó que la placenta funciona como un filtro que limpia el flujo sanguíneo que va de la madre al feto.
El Artículo “Placentophagy: a controversial trend”, detalla todo al respecto. Desde hace algunos años que la placentofagia, o el acto de ingerir la placenta tras el parto, se ha extendido poco a poco en diversos países debido a supuestos beneficios para la madre, entre los que se incluirían la mitigación de la depresión postparto, la reducción de la hemorragia tras el nacimiento del bebé, un aumento de la energía y del estado de ánimo.
La doctora Cleofina Bosco, académica del Programa de Anatomía y Biología del Desarrollo del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina, señala que los permisos que permiten comer esto, como en Chile, “se creó con el espíritu de respetar tradiciones ancestrales de diferentes etnias del país, las cuales las procesan para ser plantadas bajo árboles sagrados, pero en esta norma no aparece aconsejada su ingestión”.
Pero en el estudio, su conclusión es categórica: “no existe ninguna demostración científica publicada que demuestre que comerse la placenta tenga algún beneficio para la madre o el niño. Muy por el contrario, se pueden producir infecciones y/o intoxicaciones por metales pesados”, afirmaron.
Pese a esto, famosas lo han hecho igual.
Publicado por FlayerWayer