Aunque hasta el momento se manejan pocos antecedentes de la mutación, los investigadores plantean que por ahora el impacto global que genera la vacunación es positivo y el escenario sería «optimista».
Este sábado recién pasado la autoridad sanitaria confirmó el primer caso de la variante Ómicron en Chile. Se trata de una persona extranjera proveniente de Ghana, país del oeste de África, quien reside en San Felipe, en la región de Valparaíso.
Según comunicó la Seremi de Salud regional, el caso se detectó a raíz del test PCR que se le practicó en el aeropuerto a su arribo al país el 25 de noviembre, mismo día en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó el primer caso de Ómicron en el mundo.
Hasta ahora se han detectado dos contactos estrechos del paciente, quien permanece aislado en una residencia sanitaria. Uno de los contactos dio positivo a PCR, también está aislado y se está a la espera del resultado de la secuenciación genómica de la muestra. El segundo contacto social detectado, ha dado dos veces negativo a PCR.
Según la información que hasta ahora manejan los expertos en salud, la variante sería más contagiosa, sin embargo, aún es pronto para determinar cómo es efectivamente su transmisibilidad y sobre todo, su comportamiento frente a las vacunas que actualmente existen. Por ahora, el llamado de la autoridad sanitaria sigue siendo el acudir a vacunarse y que los pacientes que no han recibido su dosis de refuerzo, lo hagan.
Ómicron y vacunación Para la doctora Vivian Luchsinger, viróloga del instituto de ciencias biomédicas (ICBM) de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile, el panorama «hasta este momento es optimista». Esto, porque si bien hasta el momento se ha visto que ómicron es más transmisible, «las personas vacunadas no desarrollan la enfermedad grave». En ese contexto, con una alta tasa de vacunación, «se esperaría que tuviéramos aumento de casos, pero no en los niveles que llegamos algún momento y sin aumento de casos graves», dijo a Emol.
En la misma línea, el doctor Miguel O’Ryan, académico de la Universidad de Chile, planteó a radio Concierto que hasta ahora ya se ha constatado su presencia en diferentes países «por lo que tiene una capacidad de diseminarse (…) y no sabemos cuál es su comportamiento frente a las vacunas, pero que no se haya desatado en el tiempo sugiere fuertemente que la vacunación global tiene un impacto».
De todos modos, aclaró que será importante seguir observando esta variante, por ejemplo si existen algunas «fugas de inmunidad» con las vacunas actuales, o si se debiera pensar en vacunas «hechas a medida» para cada variante. Todo ello, pese a la constante preparación con que trabajan las farmacéuticas, no ha sido necesario hasta el momento. «No sabemos si va a ocurrir con ómicron, pero yo me atrevería a decir que no, porque no parece ser una variante que se esté escapando de forma significativa», acotó O’Ryan, quien tampoco descarta que vaya desplazando a Delta y se convierta en predominante.
Los expertos han señalado en varias oportunidades que la aparición de nuevas variantes podría durar años, especialmente si parte de la población mundial continúa sin acceso a vacunas. Sin embargo, podría haber una esperanza de que personas que viven en países con acceso a las dosis, acudan a vacunarse ante la aparición de ómicron.
«Es un aliciente en el caso de quienes son reticentes, aunque en el caso de fanáticos de antivacunas no los vas a convencer, pues están convencidos en un principio equivocado e individual de creencias respecto a la vacuna y al proceso en general», planteó la doctora Luchsinger.
Llamado a inocularse con la dosis de refuerzo Tal como lo aseveró hoy el ministro de Salud, Enrique Paris, la estrategia hasta ahora continuará siendo la de reforzar las medidas sanitarias y el llamado a inocularse con la dosis de refuerzo.
En esa misma línea, la doctora Luchsinger recuerda que «lo que han demostrado los estudios es que los componentes de la respuesta inmune que son desencadenados por la vacuna o por la propia infección natural es que va decayendo en el tiempo. Por eso, hay que tener una buena cantidad de anticuerpos para defendernos de mejor manera».
Esto hace «absolutamente esencial la dosis de refuerzo, para tener buenos niveles de esos componentes de la respuesta inmune. Así, nos defendemos mejor de desarrollar una enfermedad grave», sintetizó.
Por su parte, el doctor O’Ryan dijo mirar con preocupación que aún exista cerca de 1 millón de personas que no han recibido ninguna vacuna, por lo que planteó avanzar «a cierto tipos de acuerdos nacionales» para mirar cómo apuntar a ese segmento de la población reticente.
«Lo que se hace es generalmente la reducción de derechos (…) y en ese sentido el pase de movilidad juega un rol importante. Tienen que hacerse cargo, de cierta manera, a su resistencia a la vcaunación», sostuvo.
Fuente: Emol.com – https://www.emol.com/noticias/Nacional/2021/12/06/1040464/omicron-chile-variante-vacunados-refuerzo.html
